Nuestra propia Ágora

Representación en 3D de un Agora.

   Ágora (del griego ἀγορά, asamblea, de ἀγείρω, reunir) es un término por el que se designaba en la Antigua Grecia a la plaza pública de las polis griegas.Era un espacio abierto, centro del comercio, de la culura, la política y de la vida social de los griegos. Estaba normalmente rodeada por los edificios privados y públicos más importantes, como las stoas (pórticos columnados), pritaneos (oficinas administrativas), Bouleterión (edificio para las reuniones de la boulé) y balaneia (baños).
   Era, entre otros, el lugar donde los atenienses se reunían para discutir sus leyes y decidir el futuro político de su ciudad, el cual solía depositarse en manos de aquellos que mejor dominasen la oratoria el arte de convencer. La filosofía de Sócrates, o, con más exactitud, los inmortales diálogos platónicos (y la Academia de Platón cuyas puertas estuvieron abiertas durante más de ocho siglos) le dieron a nuestra forma de pensar, unas bases imperecederas, nacidas en el seno de un grupo de amigos de la sofía (sabiduría) que se oponía a aquella democracia, de la ágora, que dejaba el futuro de la ciudad en manos de sofisticados oradores y demagogos.

   Una vez hecha esta exposición compañeros de Máster y tras varios días de ir a clase, conoceros un poquito en persona y bastante a través de los foros, blogs y demás, se me antoja nuestra aula como un Ágora, una inmensa plaza donde reunirnos a exponer nuestras ideas de forma democrática, donde ordenar los pensamientos y donde aportar todo lo mejor que llevamos dentro, enfocado a investigar todo aquello que nos lleve a nuestro objetivo principal, la educación y el conocimiento. Un brainstorming de ideas para llegar al conocimiento veraz de las cosas. Ni tan siquiera nos faltan los edificios importantes de los que estaba rodeada la Ágora, en nuestro caso estamos rodeados de las cunas del conocimiento, las Facultades.